30 o menos dias y contando

Se acerca poco a poco el dia esperado… mis mayores preocupaciones están en deshacerme de todas las cosas que han ido apareciendo en mi vida en estos ultimos tres años.

¿Como diablos le hago para desaparecer una cama, una mesa, unas sillas y unos armarios? Ya la licuadora, la olla gigante y la aspiradora las regalé.

¿Que hago con la ropa?

Esa gente de Transportes Barquero va a venir a recoger las tres cajas con libros y el scanner a mi casa acá en San Francisco el lunes 16 de Agosto, me los entregan 5 semanas despues en mi casa en Costa Rica. Que alivio según yo… y todo era felicidad hasta que me dijeron que cobran $350 por el fletesillo.

¿Y el tambor ngoma de Uganda que me regalaron hace 2 semanas que? ¿Lo mando en una de esas cajas o me lo llevo en el equipaje en el avion?

Barrio Mission, burritos, mujeres sanfranciscanas buena nota, sabrosisimos restaurantes, cultura DIY, zines, SFMOMA, mis muy queridos hippies locos, los fotógrafos piso e'tierra que he conocido, los amigos y amigas que he hecho en las calles y las aulas de San Francisco… a todos los echaré de menos…

Pero por mas difícil y nostálgico que sea la partida, por dicha tengo la medicina natural de esos aguaceros tropicales que golpean como tambor las latas de zinc de los techos, la brisa marina que mece esas palmeras llenas de pipas listas para ser apeadas y tomadas en compañia de un buen ron, los grillos haciendo ese zuzurro escandaloso apenas anochese, los yigüirros cantando en las madrugadas…. y ese mar donde puedo pasar nadando y flotando todo el dia, sin el estres de que me coma un tiburon blanco o de que me dé hipotermia.

Basicamente que voy a tener que hablar con Bernal para que me alquile el rancho caribeño místico por unos cuantos dias.

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