"La vida te da sorpresas" Un viaje a Perú que pintaba gris, como el cielo Limeño, pero que terminó verde intenso, casi fosforescente, como la selva amazónica. De toda la diversidad que es el Perú quedé enganchado a Iquitos desde la primera vez que lo visité en Agosto del año pasado. La ciudad en el medio de la Amazonía peruana, el crisol amazónico que ha crecido en las sombas de la riqueza cauchera de siglo pasado, la cuna del "turismo místico", el mercado de Belen y sus frutas amazónicas. Iquitos, siento yo, tiene un aire caribeño, en su gente, en su música, en su vida y en su paisaje. En vez de tener los corales y el mar turquesa, tiene sus ríos de aguas negras, cargados de materia orgánica, y sus ríos de aguas blancas - como el mismo Amazonas - cargados de sedimentos y minerales que arrastra desde los Andes. Fotos de esos recuerdos Iquiteños, de mediados de Junio del 2013. © Guillermo A. Durán S. 2013