Oscar Duarte... respeto!
A pesar de no ser un ferviente seguidor del futból, no puedo negar ni un segundo que esta copa mundial me absorvió, me secuestró, me hizo llorar, me hizo vivir momentos que de seguro recordaré por el resto de mi vida. La participación de selección costarricense de futbol en esta copa trajo a mi memoria nuevamente ese casi cursi y sobre gastado slogan de que cuando realmente se quiere, se puede.
Del equipo, que sin duda respeto y admiro a todos los jugadores y cuerpo técnico, uno en especial me llamó mucho la atención y es por el cual siento aún más admiración: el nacido en Nicaragüa y nacionalizado costarricense Oscar Duarte.
Oscar, a mi modo de ver, es un ejemplo más de la relación que muchos ticos y nicas (especialmente los políticos de ambos países) no quieren ver: que somos dos países vecinos y que hemos mezclado y lo seguiremos haciendo. Eventualmente tenía que salir un Oscar Duarte para demostrarnos a los costarricenses que el "haber nacido allá" (en Nicaragüa) no quita ni talento, ni humildad, ni esfuerzo... ni mucho menos amor al lugar donde creció, en este caso a Ipis de Guadalupe, en Costa Rica. ¡Bendito el día en que un joven nacido en Nicaragua y de familia nicaragüense nos ayudó a ganar un partido en un mundial de futbol!
Oscar, a pesar de ser nica, un estigma que muy penosamente muchos de los ticos lo hacen cargar, ha logrado surgir y esta carga a base de esfuerzo se volvió una medalla, una gran medalla.
Al haber sido yo también un inmigrante más, un latino más en California, siento enorme simpatía y orgullo por el logro de Oscar. Se lo que es vivir en tierras ajenas, vivir bajo estigmas sociales y el esfuerzo que se necesita para superarlo. ¡Respeto Oscar! ¡Gracias por hacernos ver que el trabajo en equipo, pasando encima a las individualidades, y con humildad, pueden de vez en cuando tocar la gloria!
Respeto, Oscar Duarte...
Del equipo, que sin duda respeto y admiro a todos los jugadores y cuerpo técnico, uno en especial me llamó mucho la atención y es por el cual siento aún más admiración: el nacido en Nicaragüa y nacionalizado costarricense Oscar Duarte.
Oscar, a mi modo de ver, es un ejemplo más de la relación que muchos ticos y nicas (especialmente los políticos de ambos países) no quieren ver: que somos dos países vecinos y que hemos mezclado y lo seguiremos haciendo. Eventualmente tenía que salir un Oscar Duarte para demostrarnos a los costarricenses que el "haber nacido allá" (en Nicaragüa) no quita ni talento, ni humildad, ni esfuerzo... ni mucho menos amor al lugar donde creció, en este caso a Ipis de Guadalupe, en Costa Rica. ¡Bendito el día en que un joven nacido en Nicaragua y de familia nicaragüense nos ayudó a ganar un partido en un mundial de futbol!
Oscar, a pesar de ser nica, un estigma que muy penosamente muchos de los ticos lo hacen cargar, ha logrado surgir y esta carga a base de esfuerzo se volvió una medalla, una gran medalla.
Al haber sido yo también un inmigrante más, un latino más en California, siento enorme simpatía y orgullo por el logro de Oscar. Se lo que es vivir en tierras ajenas, vivir bajo estigmas sociales y el esfuerzo que se necesita para superarlo. ¡Respeto Oscar! ¡Gracias por hacernos ver que el trabajo en equipo, pasando encima a las individualidades, y con humildad, pueden de vez en cuando tocar la gloria!
Respeto, Oscar Duarte...
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