La Talamanca y sus cerros Urán y Chirripó

Este año tuve nuevamente la enorme fortuna de caminar hasta las tierras más altas de Costa Rica, a los cerros de la Cordillera de Talamanca.

La ruta de esta caminata la quería hacer desde hace mucho tiempo. Después de numerosos intentos fallidos de organizarla con mis amistades montañistas de más de "4 décadas" decidí aprovechar el espacio disponible que anunció el tour-operador Ruta Urán Chirripó Tours hace unos meses para hacer el asenso y caminata este martes que pasó.

De los 8 caminantes (más la guía) únicamente 2 no éramos de Pérez Zeledón. Iban 3 enfermeros gineco-obstetras del Hospital de San Isidro del General, 3 vecinas del pueblo de Rivas y dos "chepeños": Luis de Desamparados y yo. 

La caminata sale del pueblo de Herradura, unos kilómetros al norte de las oficinas del SINAC de San Gerardo de Rivas. Se comienza a caminar en la madrugada para llegar luego del medio día al Refugio Paso de los Indios, a más de 3000m sobre el nivel del mar, en amplios terrenos de páramos y turberas. Al día siguiente, nuevamente antes del amanecer, se comienza la caminata más larga, donde se sube al Cerro Urán y se continúa por los páramos de la divisoria continental hasta el mismo Cerro Chirripó, atravesando varios cerros de más de 3000m de elevación.

Luego de una abrupta subida al Chirripó, se continúa por el sendero tradicional hasta el Refugio Base Crestones, donde se pasa la noche y se descansa para el descenso, que se hace al siguiente día luego del desayuno.

El hacer esta caminata en pleno octubre, el mes más lluvioso del año en Costa Rica, y además hacerlo cargando ropa, bolsa de dormir, alimentación y agua ejerce un extra de presión mental y corporal. Las lluvias torrenciales de la primer noche en Herradura nos hizo preocuparnos del estado del trillo, las lluvias de más de 12 horas continuas de la 2nda noche en el Paso de los Indios me hizo concentrarme en descansar bien, abrigado, y al empacar proteger muy bien mi ropa de dormir (regla #1 de las giras de ingeniería forestal: proteger al máximo la ropa con que se duerme).

Aún así, a pesar de las lluvias de la noche y madrugada, la caminata entre el Cerro Urán y el Chirripó han sido de las más bellas que he hecho en mi vida. Las vistas desde la divisoria continental, rodeados por ese páramo que permite ver los paisajes en toda sus extensiones es difícil de describir. Experimentamos un día maravilloso, vimos al amanecer un arcoíris completo que salía casi del techo del refugio, hasta por primera vez en mi vida lograr ver los dos océanos desde un mismo punto: desde la Península de Osa a Manuel Antonio de un lado de las montañas, hasta la misma costa Caribe del otro. 

Finalmente un enorme agradecimiento a todos los compañeros de caminata: Christian, Silvia, Melissa, Luis, Yuri, Sofi, Bianca y la super guía Francela. Una caminata para hacerla muchísimas veces más.





















© G.A.D.S 2023

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