En el año 2004 se nos ocurrió a un amigo y a mi irnos caminando desde Turrialba hasta Siquirres por la antigua linea del ferrocarril a Limón. Para ese entonces ya el tren tenia 9 años de haberse clausurado y pensamos que la linea no iba a estar en muy malas condiciones como para al menos poderla caminar. Las fechas exactas no las recuerdo, pero si recuerdo que tomamos el bus de San José a Turrialba un sábado a eso de las 5am y estábamos de vuelta en San José el domingo en la noche. Yo me lleve mi GPS e imprimí las hojas cartográficas con la ruta del tren, para así poder ir revisando la distancia que llevábamos y lo que nos hacia falta. Echamos en las mochilas mi cámara, cuatro rollos en blanco y negro, una tienda de campaña, unas manzanas, un par de sándwiches que compramos en Turrialba, una olla pequeña, una cocina y un arroz con pollo congelado que había hecho mi mamá. Comenzamos a caminar desde el centro de Turrialba, el pueblo donde nací. Apenas salimos de la zona urbana, el c
Escribo este post tratando de justificar la falta de motivación que siento por escribir el artículo que supuestamente tengo que hacer sobre mi tesis de maestría: Los tres años que pasé en la Bahía de San Francisco conociendo parte del mundo científico terminaron matando mi ingenua fascinación por la ciencia actual. La curiosidad que sentía por la investigación científica fue desapareciendo lentamente y en su lugar – lo digo ahora, casi un año despues de salir de ese mundo – vino a aparecer un gran interes por la historia del arte. El burocrático y muy competitivo mundo académico actual definitivamente no me motiva a ser parte de el. En estos momentos puedo decir que no quiero pasar mis dias futuros escribiendo propuestas de investigación, buscando coautores para enviar artículos a revistas prestigiosas, y demás engorrosas actividades a las que prácticamente todo investigador tiene que recurrir en la actualidad. Luego de la desgastante experiencia de escribir la tesis aún no me cons
Por pura curiosidad geográfica me interesé en Cerro Azul. Al vivir nuevamente en Guanacaste y queriendo conocer más de las tierras que marcaron mi niñez nicoyana se me hizo necesario hacer al menos una visita al punto más alto de la Peninsula de Nicoya. Por algún lado había leído sobre las tierras "altas" de la Península de Nicoya, tierras que contradicen el imaginario de los "cartagos" que asocian la península con altas temperaturas, una estación seca muy marcada y playas. Pocos, inclusive los mismos guanacastecos, saben que al sur del cantón de Nandayure – cantón con un nombre netamente chorotega - está, con 1020 metros sobre el nivel del mar y coronado por casi cientos de antenas, el Cerro Azul, el lugar más alto de la península. De Carmona, un pueblo de calores legendarios y el más importante de Nandayure, se sube sobre una calle de lastre hasta la cúspide del cerro. La subida se puede hacer en un vehículo alto que no necesariamente tiene que ser 4x4. Franca
Muchos habrán seguido en las noticias la curiosa historia del genio matemático Grigori Perelman y la fama (o infamia) que ha alcanzado tras darle solución a la Conjetura de Poincaré . Luego de resolver uno de los mas grandes problemas matemáticos de la historia, los medios anunciaron a vivas voces la negativa de Grigori en aceptar reconocimiento alguno, incluyendo los dos premios mas importantes del mundo matemático: la Medalla Fields y el millon de dolares del Instituto de Matemáticas Clay . Para hacer la historia aún más llamativa, luego de publicar los tres artículos con los que resolvía dicho problema, este genio de los números decidió darle la espalda al mundo de las matemáticas, ahora dedicando sus días a jugar ping-pong en un apartamento de su nativa San Petersburgo. Algo que viene a mi cabeza cada vez que doy con alguna noticia sobre Perelman y su logro matemático es la historia de uno de mis profesores de matemática del colegio secundario: Rutilio Herrera. Para los diestro
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