Folsom Street Fair

Me lo habían advertido, pero ¡como cuesta seguir las advertencias!.
- !No vale la pena ir!
- !Es bien intenso y si no se cuida hasta al rato salga lastimado!

A pesar de los consejos, ayer fui a investigar el infame Folsom Street Fair, el festival de sadomasoquismo más grande del mundo.

Pensé que por ser auspiciado por el ayuntamiento de San Francisco, y que la misma policía se encargue de cerrar 8 cuadras en pleno downtown para que el festival se lleve a cabo, no iba a presenciar cosas muy pasadas de la linea de lo tolerable para un tico que ha pasado 29 años viviendo en un país relativamente abierto como Costa Rica.

Pues ¡vaya sorpresa! Lo que vi ayer en la tarde superó lo que jamas imaginé ver. Más que degeneración, diría que lo que vi fue decadencia. Las famosas descripciones de Sodoma y Gomorra se quedaron cortas: sangre, cuero, látigos, masturbación y sexo a diestra y siniestra... a plena luz del día y frente a todos los transeúntes.

Me sentí tan abrumado que solo recorrí la calle una vez y me fui rápido a montarme en el bus de vuelta a mi casa.

Es cuestión de puntos de vista, pero definitivamente que eso que vi ayer me enseñó otro lado del ser humano.