Elena y su librería

Tristemente era ya nuestra última tarde del viaje de 10 días al Río de la Plata. Nos encontrábamos en esa zona señorial de Buenos Aires llamada "microcentro" y a pesar de ser invierno la temperatura invitaba a gastar las últimas horas de sol caminando. Sin tener muy claro inicialmente hacia donde ir, y luego de una corta discusión, decidimos seguir recorriendo las tantas librerías de la histórica ciudad.

No teníamos en mente comprar ningún libro, ya habíamos comprado en las librerías más populares todo lo que inicialmente teníamos pensado comprar. Por insistencia mía decidimos ir a Calle Esmeralda para visitar el Poema 20, librería anticuaria que tuve la dicha de conocer hace 5 años en mi primer visita a Buenos Aires y donde tuve la memorable fortuna de ver y tocar varias primeras ediciones de Jorge Luis Borges con dedicatorias firmadas por él. 

Tomamos el Subte a la estación Lavalle y subimos varias cuadras por Esmeralda hasta llegar a Poema 20 para darnos cuenta que desafortunadamente la librería estaba cerrada (como según dicen es común encontrarla). A pesar del infortunio, la buena suerte nos hizo ver hacia la acera de en frente, a la librería que en mi primer visita no encontré abierta (la foto del gato en la ventana sobre los libros), y encontrar la puerta a Helena de Buenos Aires.

Lo que nos esperaba al entrar a Helena de Buenos Aires superó los sueños jamás imaginados por los que amamos leer y amamos los libros, y más aún los que guardamos una afinidad especial por ciertos escritores de la Argentina. La encantadora señora Elena Padín, su propietaria, al escucharnos mencionar que éramos de Costa Rica, y que mi pareja es profesora de español y literatura, nos dedicó horas para mostrarnos joyas de la bellísima colección que mantiene en la librería. Primeras ediciones de Borges, Bioy Casares, Pablo Neruda, García Márquez autografiadas y con dedicatorias, manuscritos de libros y también sin publicar, etc. etc. etc....

"Vení guapa y tocá estas páginas, que en un museo estarían detrás de un vidrio" le dijo a Linette, enseñándole su primera edición de Residencia en la Tierra de Neruda, autografiada por el poeta. Nosotros no podíamos dejar de sorprendernos de la hermosa sorpresa que nos tenía guardada esa última tarde en la bella Buenos Aires, un regalo para recordar por siempre.

Y como recuerdo físico de tan memorable visita, finalmente logré conseguir una edición de la Revista Sur del año 1958, siempre dirigida por Victoria Ocampo, con un poema al tango escrito por el mismo Jorge Luis Borges.

Comparto también dos reseñas que le hacen Helena de Buenos Aires y su propietaria:

Lo que sigue son unas fotos de la visita:






© G.A.D.S 2023


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