Carnavales de Pedasi
Me atrevería a decir que el evento mas esperado del año acá en Panama son los Carnavales de los pueblos de la Península de Azuero. Al igual que el resto de Panameños este año esperé muy ansiosamente los 5 dias de fiesta que finalizan con la Misa del Miercoles de Ceniza e inicio de la Cuaresma.
En vez de optar por visitar Las Tablas, el pueblo donde se hacen los Carnavales mas grandes de Panama, preferí quedarme en el pueblo de Pedasí y vivir una celebración mas de pueblo.
Desde la primer noche cuando vi a las murgas (bandas de musica) y la gente bailando detras supe que me esperaba algo que iba a disfrutar muchisimo. Esto lo confirmé al dia siguiente cuando vi en el parque los populares culecos, camiones cisterna que se instalan al lado de la calle y rocian a toda la gente con agua. Agreguenle a esto musica de reggae panameño, mujeres, alcohol y sol, y podran imaginarse a lo que lleva la escena.
El calor humano y festividad de estos carnavales es algo dificil de explicar. En Costa Rica no he vivido ninguna fiesta que se le acerque, ni tampoco en los festivales a los que fui Estados Unidos. Sol, calor, reggae panameño, cervezas, murga, los culecos, las mujeres bailando hacen que el pueblo poco a poco vaya enloqueciendo, celebración que desgraciadamente llega a su fin la madrugada del Miercoles de Ceniza, cuando las reinas y princesas Calle Arriba y Calle Abajo – las dos calles rivales – salen a dar su ultima vuelta al parque.
En vez de optar por visitar Las Tablas, el pueblo donde se hacen los Carnavales mas grandes de Panama, preferí quedarme en el pueblo de Pedasí y vivir una celebración mas de pueblo.
Desde la primer noche cuando vi a las murgas (bandas de musica) y la gente bailando detras supe que me esperaba algo que iba a disfrutar muchisimo. Esto lo confirmé al dia siguiente cuando vi en el parque los populares culecos, camiones cisterna que se instalan al lado de la calle y rocian a toda la gente con agua. Agreguenle a esto musica de reggae panameño, mujeres, alcohol y sol, y podran imaginarse a lo que lleva la escena.
El calor humano y festividad de estos carnavales es algo dificil de explicar. En Costa Rica no he vivido ninguna fiesta que se le acerque, ni tampoco en los festivales a los que fui Estados Unidos. Sol, calor, reggae panameño, cervezas, murga, los culecos, las mujeres bailando hacen que el pueblo poco a poco vaya enloqueciendo, celebración que desgraciadamente llega a su fin la madrugada del Miercoles de Ceniza, cuando las reinas y princesas Calle Arriba y Calle Abajo – las dos calles rivales – salen a dar su ultima vuelta al parque.
© Guillermo A. Durán S. - 2011
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