Camas de mi vida. #18
Aunque acordarme de las malas noches que pasé en esa cama y en ese sofá es una sensación que aún me atemoriza, no guardo rencores de haber vivido ahí por más de un año. Fue una decisión que tomé para escapar de la casa-oficina donde vivi anteriormente, una decisión que me hizo recibir a mi novia y a mis familiares en un lugar con mayor privacidad, que me impulsó a comprar un carro en Panamá para ir hasta la oficina en Pedasí todos los días, un carro que me abrió las puertas para conocer más lugares de este llamativo país.
Las fotos las tomé en mi útlimo día en esa casa. La noche anterior no tuve tiempo de empacar y esa mañana me encontraba con una terrible resaca (goma) tratando de, de una manera ordenada, lograr meter todas mis pertenencias en mi carro. Lo hice y solo necesité un viaje para mudarme a la casa de la familia Herrera, en el centro de Pedasí, donde vivo actualmente.
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