Saca la lengua: Claudia Lüthi
Todo cambia cuando se tiene a un familiar cercano sufriendo un cáncer de los que no son tan comunes, donde el tratamiento con la terapia de la medicina occidental actual toma tonos que asemejan a ritos de purificación medievales. Es ahí donde se aprecia cualquier pequeño resplandor de esperanza que aparezca en el camino.
Claudia lo vivió en carne propia. Lo afrontó y decidió, a pesar del dolor y la incertidumbre, sacar de su tristeza enorme un documento catalizador donde relató su experiencia, armado utilizando tanto el texto como la fotografía.
Al mi padre pasar por el mismo suplicio que Claudia, con una lesión similar en un lugar similar, el tener la fortuna de leer al inicio de su radio y quimioterapia el - en ese entonces - proyecto del libro de Claudia nos llenó a todos de una sensación extraña, algo que podría calzar entre el sentir "compañía" y sentirse "entendido". Ya no nos sentíamos tan desamparados y sabíamos que, a pesar del estado de ánimo y físico de la dura terapia, realmente existían personas que lograron ver la luz después de la larga tormenta. Claudia ha sido una de esas.. que no solo logró ver la luz si no que también, a través de su documento, dejó pequeñas marcas que pueden ser utilizadas para ayudar en el camino a los que les ha tocado deambular por esa obscura región.
Ayer Claudia presentó su libro en Lima, Perú. Lo tituló "Saca la lengua" haciendo referencia al lugar donde apareció originalmente su cáncer. Me habría encantado acompañarla físicamente en esta presentación, de la cual adjunto un video que se grabó durante la actividad. Digo que me habría encantado estar ahí no solo para agradecerle su amistad, aplaudir su valentía, compartirle nuevamente mi admiración, si no más aún para agradecerle su acompañamiento a través de su relato en la lucha de mi padre contra su padecimiento.
Un abrazo enorme mi querida Claudia. Mucha fortaleza y esperanza en tu nueva lucha contra ese caudal de vida que en ocasiones se las tira de indomable.
Claudia lo vivió en carne propia. Lo afrontó y decidió, a pesar del dolor y la incertidumbre, sacar de su tristeza enorme un documento catalizador donde relató su experiencia, armado utilizando tanto el texto como la fotografía.
Al mi padre pasar por el mismo suplicio que Claudia, con una lesión similar en un lugar similar, el tener la fortuna de leer al inicio de su radio y quimioterapia el - en ese entonces - proyecto del libro de Claudia nos llenó a todos de una sensación extraña, algo que podría calzar entre el sentir "compañía" y sentirse "entendido". Ya no nos sentíamos tan desamparados y sabíamos que, a pesar del estado de ánimo y físico de la dura terapia, realmente existían personas que lograron ver la luz después de la larga tormenta. Claudia ha sido una de esas.. que no solo logró ver la luz si no que también, a través de su documento, dejó pequeñas marcas que pueden ser utilizadas para ayudar en el camino a los que les ha tocado deambular por esa obscura región.
Ayer Claudia presentó su libro en Lima, Perú. Lo tituló "Saca la lengua" haciendo referencia al lugar donde apareció originalmente su cáncer. Me habría encantado acompañarla físicamente en esta presentación, de la cual adjunto un video que se grabó durante la actividad. Digo que me habría encantado estar ahí no solo para agradecerle su amistad, aplaudir su valentía, compartirle nuevamente mi admiración, si no más aún para agradecerle su acompañamiento a través de su relato en la lucha de mi padre contra su padecimiento.
Un abrazo enorme mi querida Claudia. Mucha fortaleza y esperanza en tu nueva lucha contra ese caudal de vida que en ocasiones se las tira de indomable.
También se puede ver esta otra entrada que escribí hace un tiempo que trata sobre Claudia y su trabajo fotográfico documentando los rincones desapercibidos del Perú.
Comentarios
Publicar un comentario