La nostalgia de los Buenos Aires
Furioso pétalo de sal... Una semana en un congreso en Buenos Aires. Un congreso que en los ratos libres me dio la oportunidad de recorrer las bibliotecas bonaerenses, desde las de moda hasta las escondidas. Bibliotecas donde vi desde las reimpresiones de di Benedetto hasta las primeras ediciones de Borges (¡autografiadas!) y de la revista Sur; y donde encontré y compré el libro de poesías Guitarra Negra de Spinetta. Caminé por esas calles de esa puta ciudad, donde todo se incendia y se va . La colorida Boca y su Bombonera. Noté la nostalgia de sus pasados señoriales, sus huelgas y su crisis. Probé sus cortes, sus vinos y sus alfajores. Caminé frente al Gran Rex y en Recoleta visité las tumbas de Bioy Casares y Silvina Ocampo. Anduve por su Subte y caminé por la 9 de Julio hasta el Teatro Colón. En el Teatro Colón pude llegar hasta su último piso para escuchar a la Filarmónica de Buenos Aires. Siete tardes y siete noches no son suficientes para conocer la ciudad de Buenos Air...