noble gesto

Este es un poco largo y complicado de escribir:

Mi mayor preocupación e inseguridad como estudiante acá en los Estados Unidos es escribir en ingles. Escribir la tesis ha sido una batalla campal entre la motivación por escribir y el tratar de entender lo que estoy escribiendo. Es una frustración muy grande el no poder sacar todas las ideas de mi cabeza y expresarlas con la misma claridad que las expresaría en español (eso digo yo).

El fin de semana pasado tuve el peor momento de mi vida como estudiante. Luego de terminar la revisión de literatura de la tesis, arreglar los resultados y métodos, comencé a leer lo que había escrito y no entendí absolutamente nada. Leí las 60 y tanto de páginas como si hubiesen sido escritas por un chiquito de 7 años que apenas esta comenzando a escribir.

Fue una sensación horrible… terror, frustración, más inseguridad como escritor.

Le mandé un email a una buena amiga que tengo acá, una tica que vive en la Costa Este, comentándole como me sentía. Ese correo me ayudó a desahogarme. Al día siguiente me desperté con muchas energías de tratar de recuperarme. Me di cuenta que la única manera para mejorar lo que había escrito era tener la opinión de personas nativas en ingles. Aun así no quería darle a mis amigos gringos, que también son estudiantes, 60 paginas para que leyeran y me hicieran correcciones y comentarios. Pensé y pensé… se me ocurrió recurrir al buen craigslist.org explicando mi situación en la categoría de voluntarios y compañeros para actividades. Total no había nada que perder.

La nota decía algo así (en ingles): estudiante latinoamericano viviendo en SF escribiendo tesis buscando ayuda en proofreading partes de su tesis. A cambio ofrecí café, cervezas, traducciones, conversaciones en español, consejos turísticos para ir a CR o hasta poder quedarse en mi casa en San José mientras yo esté allá.

El resultado de esa nota me conmovió muchísimo (y lo digo en serio), el gesto mas noble que he visto en los dos años que llevo en San Francisco. Me escribieron desde personas pensionadas, a profesores de ingles, estudiantes de literatura, abogados recién graduados, todos ofreciéndome su ayuda a cambio de absolutamente nada.

Comenzar a recibir esos correos fue como llegar a ver la luz del sol después de días de huracán… un milagro diría yo... algo que me dice que, aunque las noticias no nos lo muestren, el mundo no anda tan mal… todavía hay mucha gente dispuesta a ayudar a desconocidos… a invertir parte de su tiempo en cosas que no les va a dejar ni dinero ni fama.

Una gran lección para mi… y espero que para los que lean esto también.