adios amigo, adios

La noticia se veía venir desde hace un tiempo. Los exámenes de sangre lo había mostrado intermitentemente meses atrás. La luz amarilla se encendió en la autopista de la fiesta. Mi hígado esta resentido y no puedo tomar mas alcohol por tiempo indefinido.

¿Tomar alcohol? ¿guaro, cerveza, vino? Si tuviera menos de 20 años ni me habría importado la noticia. Hoy a mis 33 la noticia me golpeo y no fue un golpe de frente, sino un golpe de esos que duelen mas al pasar el tiempo.

El hecho de no tomar no me afecta, el hecho de salir sin tomar y tratar de pasar un buen rato es lo que me afecta. Desde mis 19 años he ido creando un estilo de vida que va de la mano con la fiesta: cervezas, ron con cocacola, vino, vodka, seco panameño, guaro cacique, todo era bienvenido en las largas noches en bares y cantinas. Tomaba no con la idea de terminar tirado en un caño, si no buscando pasar un rato agradable, hacer nuevas amistades al lado de las bebidas.

Desde el ya casi mes y medio que llevo sin tomar el salir a bares y fiestas se ha vuelto mas doloroso que pasar encerrado en la casa viendo películas. La gente del pueblo cada vez que me ve me dice “hey ¿que te habías hecho? pensé que ya no vivías acá que no te he vuelto a ver rumbeando”. Ya me escondo de las viejas amistades, esas que cuando me veían entrar a un bar me gritaban para saludarme y para avisarle al cantinero de la cerveza que me estaban invitando. En 14 años fui creando un estilo de vida con un grupo de amistades que es difícil y doloroso dejar de golpe.

En este tiempo que llevo sin tomar me he llegado a dar cuenta lo atados que estamos como sociedad al alcohol. ¿Cuanta gente conocen que salga a bares y no tomen? ¿y es que qué se puede hacer de noche que no involucre unas cuantas cervezas?. En un pueblo como el que vivo, donde todos los fines de semana hay fiestas, esa es una pregunta que pesa. En la provincia de Los Santos en Panama ser soltero, sin afinidades religiosas y no tomar alcohol es básicamente igual a seguir soltero, propenso a crear afinidades religiosas y tener muy pocas actividades nocturnas.

El deporte, la lectura, la meditación, el cine y las fotos son las armas con las que espero defenderme. Presiento que me volveré mas taciturno y que me verán menos en las calles. La lucha ha sido mas dura de lo que me imaginé.

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