adios don Luis

Anoche partió un amigo, don Luis Diego Gomez Pignataro, botánico costarricense, que entre su larga lista de logros está haber sido director por 20 años del Museo Nacional, fundador de la revista Brenesia, miembro fundador del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) y director por 20 años del Jardín Botánico Wilson – Estación Biológica Las Cruces en San Vito de Coto Brus, al sur de Costa Rica.

Recuerdo muy bien la noche en que lo conocí. Fue en el 2005 en una de las típicas noches nubladas en Las Cruces. No había nadie mas en la Estación así que nos tocó cenar en la misma mesa. Comimos mientras yo escuchaba con gran interés las historias de sus expediciones en los años 70s a los paramos de Talamanca con el Museo Nacional.

Luego de dejar la dirección de Las Cruces, don Luis estuvo trabajando por pocos años como director en la Estación Biológica La Selva hasta que se pensionó y se estableció definitivamente en San Jose. En aquella ocasión cuando lo conocí había viajado hasta San Vito para recoger una perrita que le regaló el veterinario del pueblo…. curiosamente la llamó Paprika.

Para esas fechas yo estaba buscando un lugar donde vivir fuera de Las Cruces y cuando le comenté de que quería llevarme para San Vito a mi perro Cristobal, don Luis muy amablemente me ofreció vivir de gratis en una de sus propiedades en la zona, a corta distancia de la Estación. El lugar que me ofreció había sido quince años atrás el Restaurante Las Cascadas, construido por los mismos Wilson fundadores del Jardín Botánico. Luego de que ellos murieron y debido a malas administraciones, Las Cascadas se fue transformando poco a poco en bar de mala muerte, hasta que al final lo cerraron hace varios años. La propiedad era enorme, un salón inmenso rodeado de plantas ornamentales y bosques pero que por el tiempo en abandono también tenía un cierto aire tenebroso… ahora que lo pienso bien, si no hubiese sido porque vivía con mi perro, no creo que habría aceptado quedarme ahí.

En ese entonces don Luis todavía estaba involucrado con la Organización para Estudios Tropicales (OET), dueños de Las Cruces y La Selva. Daba dos cursos al año en Las Cruces: un curso de introducción a la medicina tropical y un curso de etnobiología. En una de esas ocasiones en que don Luis se encontraba en Las Cruces, la OET aprovechó para rendirle un muy merecido homenaje y dedicarle una pequeña fuente. Las fotos que adjunto abajo son del día cuando inauguraron oficialmente la fuente.

Hace ya van a ser 3 o 4 años le diagnosticaron leucemia y tuvo que recluirse mas en San José. Recuerdo emails y llamadas de don Luis en esos días diciendo que su sueño era volver a vivir en San Vito. Luego de eso yo me vine para San Francisco y tuve poco contacto con él. La última vez que hablé con don Luis por teléfono fue cuando estuve en Costa Rica a mediados de este año, se oía bien, bastante optimista de que iba saliendo del tratamiento.

Hoy en la mañana mi amigo Daniel Martinez me mandó un email contándome de su muerte. Triste noticia de verdad. A su nombre queda el herbario de la Estación Biológica Las Cruces.

Acá me encontré un artículo de la Revista Geológica de América Central dedicado a don Luis. (click acá)
La OET también puso una página dedicada a su memoria, con varios links interesantes: una galeria de fotos en Flickr sobre don Luis y un capítulo de un libro en Google Books que vale la pena leer.