bibliotecas para todos
Para algunos sonará medio extraño y hasta talvez ingenuo, pero quiero comentar que en las ultimas semanas descubrí una nueva maravilla de la ciudad de San Francisco: su sistema de bibliotecas publicas.
En las Bibliotecas Públicas de San Francisco no solo encontré libros, revistas y periódicos escritos hasta en chino mandarin, sino que también encontré discos de música, mapas, audio libros y películas que se pueden consultar en las sedes del sistema de bibliotecas, o si se prefiere llevarlos a la casa por varios días. El sistema cuenta con un sitio web donde se puede acceder la base de datos de la biblioteca y donde también es posible solicitar el material, que en el caso de no estar en la biblioteca más cercana, ellos mismos se encargan de transferirlo a donde uno lo solicite. Las sedes, esparcidas por todos los barrios de la ciudad, tienen computadoras, internet inalambrico, cubículos individuales y grandes, todo completamente gratis para cualquier persona residente de la ciudad.
Lo curioso de esto es cómo fui a descubrir las maravillas de estas bibliotecas: resulta que cada vez que voy al centro de San Francisco en horas pico, noto en los buses y trenes que gran cantidad de gente va leyendo y en muchos de los libros que leen veo el sello de la biblioteca pública de la ciudad. Como ya he dicho en gran cantidad de ocasiones, desde que se acabo mi beca y comencé a trabajar mis fondos son sumamente limitados (¡cosa que debería de ser completamente al revés!), así que para evitar penurias financieras he pasado buscando formas de entretenimiento de bajo costo. Pensando en esto un día me animé a ir a preguntar al edificio principal de la biblioteca y desde que saqué mi carnet voy un par de horas a la semana a entretenerme viendo libros de fotos, películas o sacando libros para leer en mi casa.
Al decir al principio del post que este comentario puede ser ingenuo me refiero a que tal vez en Costa Rica ya existe un sistema de bibliotecas publicas similar. Muy penosamente confieso que, aparte de las bibliotecas de las universidades, nunca en mi vida he ido a alguna biblioteca publica en Costa Rica. Medio intrigado por esto, busqué en internet el otro día y encontré el sitio web del Sistema Nacional de Bibliotecas, sitio donde también se puede accesar la base de datos de todas las bibliotecas y saber en cual sede está disponible el material buscado.
Quiero compartir este comentario porque, aunque en Costa Rica los libros son relativamente baratos, uno puede ahorrarse sus colones aprovechando este servicio de las bibliotecas públicas. Al final, el no tener que pagar por un libro viene a ser un aliciente para leer más.
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Ayer fui a la sede principal de la biblioteca a sacar el libro Margarita, está linda la mar del escritor nicaragüense Sergio Ramírez. Aprovechando que andaba con la camara digital (que está a punto de morir) y que la tarde estaba lindisima tomé un par de fotos de la vista de la mesa donde comencé a leer el libro:
(para la próxima queda ver quien es el carajo ese de la estatua)
En las Bibliotecas Públicas de San Francisco no solo encontré libros, revistas y periódicos escritos hasta en chino mandarin, sino que también encontré discos de música, mapas, audio libros y películas que se pueden consultar en las sedes del sistema de bibliotecas, o si se prefiere llevarlos a la casa por varios días. El sistema cuenta con un sitio web donde se puede acceder la base de datos de la biblioteca y donde también es posible solicitar el material, que en el caso de no estar en la biblioteca más cercana, ellos mismos se encargan de transferirlo a donde uno lo solicite. Las sedes, esparcidas por todos los barrios de la ciudad, tienen computadoras, internet inalambrico, cubículos individuales y grandes, todo completamente gratis para cualquier persona residente de la ciudad.
Lo curioso de esto es cómo fui a descubrir las maravillas de estas bibliotecas: resulta que cada vez que voy al centro de San Francisco en horas pico, noto en los buses y trenes que gran cantidad de gente va leyendo y en muchos de los libros que leen veo el sello de la biblioteca pública de la ciudad. Como ya he dicho en gran cantidad de ocasiones, desde que se acabo mi beca y comencé a trabajar mis fondos son sumamente limitados (¡cosa que debería de ser completamente al revés!), así que para evitar penurias financieras he pasado buscando formas de entretenimiento de bajo costo. Pensando en esto un día me animé a ir a preguntar al edificio principal de la biblioteca y desde que saqué mi carnet voy un par de horas a la semana a entretenerme viendo libros de fotos, películas o sacando libros para leer en mi casa.
Al decir al principio del post que este comentario puede ser ingenuo me refiero a que tal vez en Costa Rica ya existe un sistema de bibliotecas publicas similar. Muy penosamente confieso que, aparte de las bibliotecas de las universidades, nunca en mi vida he ido a alguna biblioteca publica en Costa Rica. Medio intrigado por esto, busqué en internet el otro día y encontré el sitio web del Sistema Nacional de Bibliotecas, sitio donde también se puede accesar la base de datos de todas las bibliotecas y saber en cual sede está disponible el material buscado.
Quiero compartir este comentario porque, aunque en Costa Rica los libros son relativamente baratos, uno puede ahorrarse sus colones aprovechando este servicio de las bibliotecas públicas. Al final, el no tener que pagar por un libro viene a ser un aliciente para leer más.
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Ayer fui a la sede principal de la biblioteca a sacar el libro Margarita, está linda la mar del escritor nicaragüense Sergio Ramírez. Aprovechando que andaba con la camara digital (que está a punto de morir) y que la tarde estaba lindisima tomé un par de fotos de la vista de la mesa donde comencé a leer el libro:
(para la próxima queda ver quien es el carajo ese de la estatua)
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