Alamar

El, caribeño de orígenes Mayas, pescador, con la piel curtida por el sol tropical y el agua salada del mar.

Ella, italiana nativa de Roma, acostumbrada a las comodidades de las ciudades europeas, a los carros, a los supermercados y a los aviones.

Ellos se encontraron  bajo las palmeras y el sol tropical de la península de Yucatan, se enamoraron y de esa relación nació Natan.

Natan es un niño dividido entre ambos mundos. Su madre lo quiere con ella en Roma y su padre en Yucatán. Al niño se le permite pasar unos días con su padre antes de su viaje definitivo a Roma, dándole la oportunidad de conocer parte de la vida rustica de su padre y demás pescadores que habitan las tierras que rodean al arrecife de coral del Banco Chinchorro.

La hermosísima película-documental Alamar trata sobre esos últimos días que pasó Natan con su padre y de la relación que se fue creando entre ellos. La película fue escrita, dirigida, filmada y editada por el mexicano Pedro González Rubio.


Me da un poco de cólera que no llegué a verla mientras se presentó en el festival de cine de San Francisco, donde casualmente ganó el premio a la mejor opera prima. Al final, como con la mayoría de películas, tuve que buscarla online para poder verla.

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A los interesados en verla les comento que algún buen samaritano la puso completa en este link.

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